
El ligamento cruzado anterior es uno de los 4 ligamentos principales que estabilizan la rodilla. Su función es controlar el movimiento hacia adelante de la rodilla evitando un movimiento excesivo del fémur y la tibia. Consulta con un especialista en rodillas en CDMX ahora.
Los meniscos son estructuras de la rodilla conformadas por fibrocartílago en forma de semiluna que mejoran la superficie de contacto entre el fémur y la tibia rellenando el espacio residual en la articulación.
El cartílago es el tejido que cubre los extremos de los huesos en una articulación, es firme, pero flexible. Es un tejido altamente especializado responsable del funcionamiento óptimo de la articulación.
El ligamento cruzado posterior está ubicado, como su nombre lo indica, en la parte de atrás de la rodilla, es uno de los 4 principales ligamentos que estabilizan la rodilla. Su funcíon es estabilizar el movimiento de la tibia hacia atrás, estableciendo un tope fisiológico.
Es una lesión al ligamento que estabiliza la interna de la rodilla, manteniéndola en su lugar. Puede tratarse de un estiramiento, ruptura parcial o completa del ligamento. Se ancla en el epicóndilo medial del fémur y distalmente en la porción proximal y medial de la tibia.
Es la lesión del ligamento que se encuentra en la parte externa de la rodilla. Puede tratarse de un estiramiento, ruptura parcial o completa del ligamento. Va desde la parte superior de la cabeza del peroné (el hueso que se encuentra en la parte externa y baja de la pierna) hasta el epicondilo lateral del femur.
La rótula o también llamada patela, es un hueso que se encuentra en la parte anterior de la rodilla y su función es participar en la extensión de la rodilla. La patela se desliza normalmente en un surco, al que se le llama tróclea que se encuentra entre los cóndilos femorales .
La rodilla es la articulación más grande del cuerpo y se requiere que se encuentre saluable para realizar prácticamente todas las actividades cotidianas.